Director General QU Dongyu

44.º PERÍODO DE SESIONES DE LA CONFERENCIA DE LA FAO Declaración de clausura

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

04/07/2025

Excelentísimo Señor Presidente de la Conferencia,

Excelencias,

Señoras y señores:

Al concluir este histórico 44.º período de sesiones, nos encontramos en una encrucijada marcada por cambios mundiales sin precedentes y una gran incertidumbre.

Los desafíos que afrontamos son enormes y complejos y están profundamente interconectados.

El camino a seguir puede parecer desalentador.

Pero seamos claros: estos desafíos no restan urgencia a nuestra misión, sino que la aumentan.

El hambre persiste. La biodiversidad se deteriora. Los medios de subsistencia penden de un hilo.

¡La FAO nunca ha sido tan necesaria!

Los debates que hemos mantenido esta semana sobre el presupuesto han puesto de relieve la dificultad para encontrar un equilibrio entre las necesidades mínimas para llevar adelante nuestra labor de transformación de los sistemas agroalimentarios y los recursos mínimos disponibles. 

Existe una brecha entre la demanda y la disponibilidad. 

Sin embargo, ustedes, a pesar de todos los debates y deliberaciones, aprobaron por unanimidad el presupuesto y demostraron su solidaridad al respaldar a la Organización. La aprobación del monto del presupuesto ha obtenido el mayor número de votos a favor hasta la fecha, con un total de 165.

Deseo expresar mi agradecimiento a todos los Miembros en este momento tan crucial.

A medida que avanzamos, confío en que podamos seguir aumentando el compromiso con la FAO, con los sistemas agroalimentarios mundiales y con las comunidades rurales. Tenemos que asumir estos TRES compromisos.

Nunca antes había sido tan importante trabajar juntos —trabajar MÁS y MEJOR juntos— para convertir estos desafíos en oportunidades para todos, sin dejar a nadie atrás.

Los debates que hemos mantenido esta semana han reafirmado algunas verdades fundamentales:

Primera: la resiliencia se fomenta, no viene dada.

Las soluciones que ambicionamos —una agricultura adaptada al clima (porque la adaptación es la solución más importante: sin adaptación no hay resiliencia); una pesca sostenible; una protección social fiable; el empoderamiento de los pequeños agricultores, entre otras— son inversiones en el fomento de la resiliencia.

Se trata de los cimientos sobre los que se construyen la seguridad alimentaria y las sociedades estables, incluso en tiempos difíciles.

Segunda: la innovación es nuestro motor.

Cuando los recursos escasean, la innovación se convierte en nuestro elemento multiplicador más poderoso y rentable a la hora de amplificar las repercusiones.

Las herramientas digitales, los avances científicos, los conocimientos indígenas y los modelos operativos transformadores ofrecen vías para hacer más con menos. Ese es mi principio rector.

DEBEMOS adoptarlos, lograr que estén más disponibles y que sean más accesibles y más asequibles.

Tercera: el establecimiento de asociaciones forma parte de nuestro ADN como humanos, porque somos mamíferos inteligentes.

Ninguna entidad, país o sector puede hacer frente en solitario a desafíos complejos.

Fortalecer el multilateralismo, estrechar la cooperación Sur-Sur y triangular, consolidar una FAO unificada, forjar alianzas de gran repercusión con el sector privado, la sociedad civil y el mundo académico no es opcional, es esencial.

Si juegas solo, acabarás solo. Hasta los niños lo saben.

Cuarta: la adopción de medidas específicas genera resultados tangibles.

Todo individuo, organización o país tiene unos límites, por eso el enfoque es primordial.

Mi filosofía de vida siempre ha sido que es mejor aspirar al 1 % de perfección que completar el 100 % sin esplendor.

Debemos dar prioridad a las medidas con mayor utilidad marginal, centrándonos en las personas más vulnerables y asegurándonos de que nuestras intervenciones estén basadas en pruebas objetivas, guiadas por los datos y en consonancia con las cuatro es.

Señoras y señores:

Esta semana tuve el gran placer de inaugurar dos nuevas salas técnicas en la FAO, que han sido patrocinadas por nuestros Miembros.

Esas salas simbolizan nuestro compromiso compartido con la renovación de la FAO, pero también —y esto es aún más importante— la convicción común de que necesitamos una FAO moderna, equipada con tecnología de vanguardia para garantizar que podemos brindar apoyo a los Miembros de manera eficiente, eficaz y coherente, cuando y donde más lo necesiten.

La Sala de situación de Liberia es un centro de apoyo a la toma de decisiones en tiempo real sobre cuestiones relacionadas con la seguridad alimentaria, la respuesta a las crisis y la previsión de desastres naturales, además de una piedra angular del Mecanismo de financiación para crisis alimentarias impulsadas por perturbaciones, que se ha presentado esta semana.

La zona de aceleración de los Países Bajos es un centro interactivo, situado en la Sede de la FAO, que está conectado con el resto del mundo y tiene como objetivo crear un espacio propicio para la innovación. 

El Centro climático de Tayikistán, en fase de acondicionamiento, será un espacio de colaboración equipado con las tecnologías más avanzadas y destinado a reunir a las partes interesadas para diseñar de manera conjunta y promover las soluciones que ofrecen los sistemas agroalimentarios a la hora de abordar desafíos globales como el derretimiento de los glaciares y la escasez de agua.

Además, el Centro suizo para la langosta y las plagas migratorias, inaugurado hace año y medio, aprovecha la tecnología puntera para mejorar continuamente los sistemas de seguimiento y alerta temprana a fin de proporcionar datos en tiempo real y hacer previsiones con la mayor precisión posible.

El Portal de transparencia de la FAO, que entró en funcionamiento esta semana, representa un paso más en el fortalecimiento de las herramientas digitales de la Organización, ya que proporciona acceso en tiempo real a la información sobre las operaciones y los resultados de la FAO. Es el primer portal de este tipo en todo el sistema de las Naciones Unidas.

Estimados y estimadas Miembros y colegas:

Esta es SU Organización. USTEDES son responsables de plasmar los compromisos en planes de acción y presupuestos concretos a escalas nacional y regional.

Deben defender la disponibilidad física de los alimentos, su accesibilidad y asequibilidad, la diversidad alimentaria y la transformación de los sistemas agroalimentarios como base para la estabilidad y la prosperidad.

Deben explorar mecanismos de financiación innovadores.

Deben centrarse, cada uno de ustedes, en dar ejemplo.

Debemos aumentar de forma drástica la financiación para el clima destinada a los sistemas agroalimentarios.

La FAO se enorgullece de que sus colaboraciones técnicas de larga data hayan culminado esta semana con la aprobación de la financiación de proyectos de la FAO sobre cambio climático con cargo al Fondo Verde para el Clima por mayor valor hasta la fecha. Esta financiación, que asciende a 300 millones de USD, llega en un momento muy oportuno, junto con los fondos aportados por el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales.

Todos los países receptores de estos proyectos deben garantizar su correcta ejecución, ya que el 70 % de los proyectos se financian mediante donaciones y el 30 % están cofinanciados por los gobiernos.

Dado que la financiación procedente de nuestros donantes tradicionales ha disminuido, hemos diversificado nuestros asociados en materia de movilización de recursos, y agradezco a todos mis colegas su valiosa labor en este sentido.

Aprecio el apoyo constante de los Miembros y el reconocimiento del papel fundamental del Programa de cooperación técnica de la FAO, que sigue siendo uno de los instrumentos más eficaces de la Organización para la prestación de asistencia de manera oportuna y eficaz en función de los costos y la catalización de resultados transformadores. 

Además, me complace que compartan la opinión de que ha llegado el momento de asignar más recursos a la labor normativa básica de la Organización, realizada a través de instrumentos como la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria y el Codex. Espero sinceramente que los Miembros puedan vincularse a los proyectos pertinentes.

Damos las gracias a los Miembros por reconocer la labor esencial de la FAO en la prevención y respuesta a las enfermedades transfronterizas de los animales y solicitamos que se tomen medidas conjuntas para establecer un mecanismo renovado que refuerce los sistemas de alerta temprana, la gestión de riesgos, la acción coordinada y el fomento de la capacidad en todos los países Miembros, a fin de hacer frente a la amenaza mundial que plantean las enfermedades transfronterizas de los animales, así como las enfermedades que afectan a los insectos y las plantas.

Queridos amigos y queridas amigas:

En un momento en que la asistencia tradicional está bajo presión y los países están revisando sus prioridades e inversiones, insto a todos nuestros Miembros y asociados a que intensifiquen su colaboración con la Organización a través de sus fondos de asociación, fundaciones, contribuciones en especie, acuerdos de participación en los costos, conocimientos especializados y redes.

Es necesario invertir de forma estratégica y constante en apoyar nuestra labor para transformar los sistemas agroalimentarios mundiales y convertirlos en la piedra angular de la resiliencia global y de las cuatro mejoras (una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor).

No permitamos que nos defina la escasez, sino nuestra creatividad, solidaridad y voluntad colectiva.

La visión de un mundo libre de hambre y malnutrición, con comunidades rurales prósperas y un uso eficiente y sostenible de nuestros recursos naturales, sigue siendo nuestro objetivo, definido por nuestro mandato y plasmado en nuestro Marco estratégico para 2022-2031.

Seamos positivos y optimistas ante los enormes desafíos a los que nos enfrentamos y elijamos la acción antes que la inacción, la colaboración antes que el aislamiento y la innovación antes que la inercia.

Debemos una respuesta histórica adecuada a las generaciones futuras.

Sigamos avanzando en el fomento de sistemas agroalimentarios más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles.

Antes de concluir, permítanme felicitar al Sr. Mina Rizk por su elección como el Presidente Independiente del Consejo más joven en la historia de la FAO.

Espero con interés que podamos trabajar juntos durante los próximos dos años en beneficio de la Organización, de todos sus Miembros y, en especial, de los agricultores y consumidores del mundo.

Deseo asimismo dar las gracias a nuestro estimado Presidente de la Conferencia por su liderazgo y orientación durante la semana pasada. Ha orientado con profesionalidad y eficacia a los Miembros al abordar debates complejos, fomentando el consenso y logrando resultados importantes.

Gracias, señor Presidente. Merci.

Quiero dar las gracias asimismo al Vicepresidente, que está conduciendo con eficacia esta ceremonia de clausura.

Queridos amigos y queridas amigas:

La historia recordará el 44.º período de sesiones de la Conferencia Ministerial de la FAO por su determinación de mantenerse fieles a la aspiración original de esta noble Organización.

Ochenta años no son más que una pequeña gota de agua en el largo río de la historia.

Nuestra generación debe cumplir con su parte, de manera conjunta, antes de que nos arrepintamos.

Trabajemos Mano de la mano por unos alimentos y un futuro mejores.

Construyamos una FAO moderna, dinámica y profesional para lograr un mundo mejor.

Gracias.