Un nuevo impulso para la transformación de los sistemas agroalimentarios

Las voces de las mujeres del mundo se unen a la FAO para pedir solidaridad y medidas urgentes

Seminario especial sobre alimentación y nutrición.

©Photo: ©FAO/...

25/11/2020
25 de noviembre de 2020, Roma - Los líderes mundiales pidieron hoy actuar de manera urgente para transformar los sistemas agroalimentarios a fin de hacerlos más sostenibles y resilientes frente a la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) y otras crisis, y garantizar que todos tengan acceso a alimentos asequibles, saludables y nutritivos. El debate tuvo lugar en un Seminario especial sobre alimentación y nutrición, organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y titulado Llamamiento urgente para la transformación de los sistemas agroalimentarios a fin de lograr dietas saludables para todos.

Entre los ponentes principales figuraron el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu; Su Majestad la Reina Doña Máxima de los Países Bajos y Defensora Especial designada por el Secretario General de las Naciones Unidas para promover la financiación inclusiva del desarrollo; Su Majestad la Reina Doña Matilde de los Belgas y Promotora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; Su Alteza Real la Princesa Maha Chakri Sirindhorn de Tailandia; la Excma. Sra. Josefa Leonel Correia Sacko, Comisionada de la Unión Africana (UA); la Excma. Sra. Cecilia Morel, Primera Dama de Chile; y la Excma. Sra. María Juliana Ruiz, Primera Dama de Colombia.

En su discurso de apertura, el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, destacó que la solidaridad, la urgencia y la acción eran tres elementos cruciales necesarios para lograr avances en la transformación de los sistemas agroalimentarios hacia dietas más saludables. La FAO estima que más de 1 500 millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable que proporcione los niveles requeridos de nutrientes esenciales y 3 000 millones de personas no pueden costearse siquiera la dieta saludable más económica.

"No carecemos de los recursos -intelectuales, financieros o materiales- pero, si no estamos bien organizados y coordinados, es probable que lleguemos demasiado tarde y resultemos por ello ineficaces para un número excesivo de personas en los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo".

El Director General recalcó que debían adoptarse medidas no solo para mejorar la producción, sino también para crear las condiciones para que la población consuma alimentos saludables. Ello exige medidas integradas de todas las partes interesadas a nivel local, nacional, regional y mundial, y en múltiples frentes, no solo en la agricultura, sino también en muchos otros sectores como los del comercio, la sanidad, el medio ambiente, la educación y la infraestructura.

Destacó tres factores determinantes:

el apoyo a los países -en especial a los menos adelantados- para fortalecer su resiliencia, ante todo mediante el aumento de las inversiones;

la transición de las políticas agrícolas hacia la producción sostenible de alimentos más saludables -como frutas, hortalizas y pescado, así como productos acuícolas- en lugar de cantidades elevadas de alimentos básicos como arroz, trigo y maíz;

la implementación de innovaciones y tecnologías digitales en los sistemas agroalimentarios para aumentar la productividad agrícola de manera sostenible e integrar a los pequeños agricultores en los mercados.

El Sr. QU destacó también la importancia de la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos como elemento clave "que nos permitirá mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, optimizar el uso de los recursos naturales y rebajar la presión sobre el medio ambiente".

Participantes de alto nivel

En su discurso, Su Majestad la Reina Doña Máxima de los Países Bajos señaló que un número elevado de pequeños agricultores no estaban bien conectados a las cadenas de valor y tenían un conocimiento limitado sobre las opciones de acceso a los servicios financieros, y destacó el gran potencial de las nuevas tecnologías e innovaciones para contribuir a la mejora de la financiación agrícola y los resultados en materia de nutrición.

Por su parte, Su Majestad la Reina Doña Matilde de los Belgas subrayó que en muchas sociedades rurales de los países en desarrollo las mujeres eran protagonistas fundamentales de la producción y la elaboración de alimentos y agentes principales del bienestar familiar. Sin embargo, sus derechos a la tierra y a los recursos financieros continuaban siendo limitados y sus necesidades nutricionales solían descuidarse. Exhortó a dar mayor consideración al trabajo de la mujer, un mayor respeto mutuo y una división del trabajo más adecuada para corregir estas injusticias.

Su Alteza Real la Princesa Maha Chakri Sirindhorn de Tailandia recordó a los asistentes -en su discurso transmitido por vídeo- que alrededor de un tercio de los alimentos producidos en el mundo para el consumo humano se perdían o desperdiciaban cada año, circunstancia que afectaba negativamente a la seguridad alimentaria, la nutrición, el bienestar, los medios de vida, la economía mundial y el medio ambiente. Exhortó a implementar con urgencia estrategias y medidas para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en toda la cadena de valor alimentaria y a todos los niveles: desde el hogar individual hasta los planos comunitario, nacional y mundial, con la participación de agricultores, elaboradores de alimentos, servicios alimentarios y empresas.

La Comisionada de la UA, Excma. Sra. Josefa Leonel Correia Sacko, afirmó que la enfermedad por coronavirus (COVID-19) había puesto de manifiesto la fragilidad de los sistemas alimentarios africanos, que dificultaba el acceso a alimentos inocuos y nutritivos a un precio asequible. Al mismo tiempo, señaló que la COVID-19 nos ofrecía también la oportunidad de "reconstruir mejor y más verde". Sin embargo, esto exigía más innovaciones científicas, reducir las pérdidas posteriores a la cosecha, invertir en investigación y crear oportunidades para los jóvenes y las mujeres en los sistemas agroalimentarios, añadió.

En su intervención, la Primera Dama de Chile, Excma. Sra. Cecilia Morel, subrayó la necesidad de abordar el problema del sobrepeso y la obesidad, que estaba provocando un aumento de los niveles de enfermedades no transmisibles y suponiendo una carga cada vez mayor en nuestros sistemas de salud. Para ello, destacó la necesidad de políticas públicas que promovieran el consumo de frutas y hortalizas, centradas en el acceso de las poblaciones más vulnerables a alimentos saludables.

La Primera Dama de Colombia, Excma. Sra. María Juliana Ruiz, afirmó -en su discurso transmitido por vídeo- que, para hacer frente a los múltiples desafíos que plantea la pandemia, el hambre, la malnutrición y la inseguridad alimentaria, era necesario adoptar medidas urgentes y un enfoque solidario para transformar nuestros sistemas agroalimentarios y lograr también su sostenibilidad, que debían ir acompañados del cumplimiento de los compromisos de la Agenda 2030.

Panel de expertos

El evento incluyó también tres paneles técnicos de expertos.

El Economista Jefe de la FAO, Sr. Máximo Torero, pronunció uno de los discursos de apertura y recalcó "la necesidad de vincular los planes de recuperación con inversiones catalizadoras y lograr que estas inversiones generen beneficios significativos para la reducción de la subalimentación en aras de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 1 (Fin de la pobreza), 2 (Hambre Cero) y 10 (Reducción de las desigualdades)".

Los ponentes convinieron en que las repercusiones de la COVID-19 en los sistemas agroalimentarios habían sido tan perjudiciales porque estos no eran funcionales, lo cual se debía abordar a todos los niveles.

Los oradores destacaron también la necesidad de dar prioridad al problema de las dietas saludables en la agenda política y citaron como posibles incentivos un cambio de las políticas de adquisición pública hacia productos más saludables y la subvención de la producción de alimentos saludables. Otro aspecto que se mencionó fue la sensibilización de los consumidores acerca de los efectos de las dietas desequilibradas en su salud y bienestar.

Es hora de actuar

En sus observaciones finales, el Director General de la FAO pidió a los participantes pasar de los debates a la implementación de políticas y la adopción de medidas concretas. Aludió a la importancia del compromiso político y destacó la necesidad de trabajar en conjunto mediante la eliminación de las estructuras compartimentadas y un diseño más integral de las estrategias, involucrando a las principales partes interesadas como las organizaciones no gubernamentales (ONG), la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado.

Mencionó también la importancia de aumentar la producción y, al mismo tiempo, desarrollar una economía ecológica, proporcionar acceso a la capacitación, la educación y la ciencia aplicada, y empoderar a mujeres y jóvenes como elementos fundamentales para lograr la transformación de los sistemas agroalimentarios, destacando que las decisiones deberían adoptarse basándose en la ciencia y las evidencias.

La grabación en vídeo del Seminario especial sobre alimentación y nutrición está disponible aquí.
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