25 de septiembre de, 2019, NuevaYork - Los sistemas alimentarios son potentes motores económicos, sociales y medioambientales para un cambio transformador, dijo hoy el Director General de la FAO, QuDongyu. Convertirlos en aceleradores del progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es esencial para alcanzar varias de las metasprincipales de la Agenda 2030, incluyendo erradicar la pobreza extrema, luchar contra el hambre y todas las formas de malnutrición, proteger y restaurar los recursos naturales del planetay su biodiversidad, y combatir y crear resilienciafrenteal cambio climático.
Para ello, Qu subrayó que necesitamos poner el desarrollo de los sistemas alimentarios en una nueva trayectoria que funcione dentro y a favor -y no en contra- de la Agenda 2030.
"Debemos considerar todos los aspectos involucrados en los sistemas alimentarios, los nutricionales, ambientales, culturales y sociales, porque en última instancia deben beneficiar la salud y el bienestar de las personas", dijo, añadiendo que el cambio transformacional debe estar respaldado por la voluntad política, inversiones e innovación, incluyendo la tecnológica.
El Director General de la FAO pronunció sus palabras en la reunión paralela de alto nivel "Cuenta atrás hacia 2030: Transformar nuestros sistemas alimentarios para alcanzar los ODS", que tuvo lugar en el marco del 74º período de sesiones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas.
Qupuso énfasis en la necesidad de convertir los sistemas alimentarios en aceleradores de los ODS. Advirtió al mismo tiempo sobre la desaceleración del progreso en la lucha contra el hambre y el rápido aumento de las tasas de sobrepeso y obesidad, la continua degradación de la base de recursos naturales de la que dependen la producción de alimentos y los servicios ecosistémicosvitales, la creciente marginación de las explotaciones agrícolas pequeñas y familiares -que suponen la mayor parte de los 570 millones de explotaciones agrícolas del mundo-, y el aumento de la vulnerabilidad ante los fenómenos meteorológicos extremos y los efectos del cambio climático.
Actualmente, una de cada nueve personas en el mundo padece hambre, aun cuando el planeta produce alimentos más que suficientes para todos. Dos de cada cinco adultos tienen sobrepeso, y la obesidad está en aumento en casi todos los países. Para muchas personas, mejorar el suministro de alimentos y la nutrición es una cuestión de medios de subsistencia e ingresos, así como de acceso a dietas nutritivas.
El crecimiento previsto, tanto de la demanda como de la oferta de alimentos, es desigual entre países y regiones. La demanda será mayor en África y Asia meridional, regiones que se espera que sean las más afectadas por el cambio climático. En este contexto, el responsable de la FAO destacó la necesidad de mejorar los incentivos y las capacidades de los productores en todas las regiones que se derivan del acceso a los mercados, así como el papel fundamental del comercio internacional para colmar las lagunas entre oferta y demanda. Es fundamental que se eviten las interrupciones y la incertidumbre en el comercio alimentario, añadióQu.
El evento de hoy había sido convocado por la FAO junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), Irlanda y Noruega.
En su intervención, elPresidente del FIDA, Gilbert Houngbo, señalo que "necesitamos una acción colectiva enérgica y un cambio urgente para transformar los sistemas alimentarios y crear oportunidades para los jóvenes de las zonas rurales. El sistema alimentario puede ser una solución para transformar la cadena de valor de la agricultura en empleo para los jóvenes. Necesitamos lograrel impulso para asegurarnos de que el sistema alimentario tenga prioridad en la agenda e incluya a todos".
El Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, aseguró por su parte que "los sistemas alimentarios constituyen la base de la seguridad alimentaria mundial y, con los sistemas adecuados, el mundo contará conmás oportunidades de alcanzar nuestro objetivo del hambre cero en el próximo Decenio de Acción. Nos enfrentamos, como nunca antes, al desafío de los conflictos provocados por el hombre y las crisis climáticas, pero con sistemas alimentarios sólidos y resilientes, podremos asistir a las personas hambrientas y vulnerables".