Río de Janeiro – QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), elogió hoy a Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente del Brasil, por situar la seguridad alimentaria en el centro de la agenda del Grupo de los Veinte (G-20) y movilizar el apoyo mundial para combatir el hambre a través de la presentación de la
Alianza mundial contra el hambre y la pobreza. QU acompañó al Presidente Lula en la reunión ministerial del
Grupo de acción del G-20 para la Alianza mundial contra el hambre y la pobreza en Rio de Janeiro, donde se anunció oficialmente la nueva iniciativa mundial.
“La Alianza permitirá la puesta en marcha a gran escala de instrumentos normativos basados en datos comprobados y dirigidos por los países para erradicar el hambre y la pobreza a través de sus pilares nacional, de conocimiento y financiero”, aseguró el Director General, añadiendo que la FAO se compromete a apoyar su eficaz aplicación y a albergar el mecanismo de apoyo en su Sede en Roma.
“Será fundamental para llevar el conocimiento, la experiencia y las historias de éxito a las partes del mundo donde más se necesitan”, añadió.
Enderezar el rumboLa Alianza mundial contra el hambre y la pobreza pretende aprovechar el impulso político y galvanizar la acción colectiva, permitir la movilización de recursos y armonizar mejor el apoyo interno e internacional a los programas y políticas de lucha contra el hambre y la pobreza.
La participación en la Alianza está abierta a todos los países, y el plan es que el mecanismo, albergado en la FAO, sirva como base logística y de coordinación para un enfoque descentralizado e innovador del desarrollo que aspira a ofrecer costos de transacción reducidos, mitigar los riesgos para maximizar el rendimiento de las inversiones de los donantes, conseguir economías de escala y alcance y flexibilidad y colaboración para fomentar la cofinanciación, la financiación combinada y otras modalidades de financiación de un abanico más amplio de donantes.
Se prevé que la Alianza se centre en el apoyo a las políticas públicas nacionales, ya se trate de comedores escolares, transferencias en efectivo o sistemas de almacenamiento de agua, lo que constituye un enfoque diferenciador frente a muchos modelos actuales de ayuda al desarrollo. Los acuerdos políticos alcanzados hoy allanan el camino para que la Alianza se ponga en marcha en noviembre.
Aprender de América del SurIniciativas innovadoras como la Alianza mundial, o la propia
Iniciativa Mano de la mano de la FAO, son necesarias dado que los niveles mundiales de hambre y seguridad alimentaria han permanecido prácticamente en los mismos niveles elevados durante los últimos tres años, tal y como destaca el informe anual de la FAO
El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (
SOFI) 2024, publicado hoy aquí previamente. Más de 730 millones de personas en todo el mundo pasaron hambre en 2023, y más de 2 300 millones sufrieron inseguridad alimentaria moderada o grave.
Si bien las tendencias mundiales indican la necesidad de cambios transformadores inmediatos, se observan progresos alentadores en algunas zonas, en particular América del Sur y algunas subregiones de Asia meridional, que redujeron el número de personas que padecen hambre.
De hecho, América del Sur va camino de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 —Hambre cero— para 2030, según el Director General de la FAO. “Tenemos que aprovechar los avances logrados en esta región y compartir esta experiencia con otras regiones, en especial con África”, afirmó QU.
Lograr una seguridad alimentaria sostenible a nivel mundial exigirá transformar los sistemas agroalimentarios de múltiples maneras. Dada la magnitud del esfuerzo, es urgente dar prioridad a las poblaciones más vulnerables y que los donantes y asociados internacionales sean más tolerantes al riesgo, concluyó QU.