Una nueva base de datos de la FAO estudia las diferencias de género en el derecho a la tierra
Una nueva base de datos puesta en marcha por la FAO pone de relieve uno de los principales escollos al desarrollo rural: las desigualdades generalizadas entre hombres y mujeres en relación al acceso a la tierra.
La igualdad de género en el acceso a la tierra puede impulsar la seguridad alimentaria [FAO/A. Benedetti]
La Base de datos sobre género y derecho a la tierra, producida tras haber consultado a autoridades nacionales en estadística, universidades, organizaciones de la sociedad civil y otras fuentes en todo el mundo, ofrece información actualizada sobre la forma en que hombres y mujeres de 78 países difieren en sus derechos legales y el acceso a la tierra.
En la mayor parte del mundo las mujeres se encuentran muy por detrás de los hombres en lo que respecta a la propiedad de tierras agrícolas y el acceso a los ingresos que generan, a pesar de que las mujeres producen grandes cantidades de cultivos alimentarios y desempeñan un papel crucial para mantener y atender a sus familias.
"La disparidad en el acceso a la tierra es una de las principales causas de desigualdad económica y social entre hombres y mujeres en las áreas rurales. Hace peligrar la seguridad alimentaria a nivel familiar y comunitario e impacta en la seguridad alimentaria y el desarrollo a nivel nacional. Se trata de una información de vital importancia para los responsables políticos. Pero hasta ahora, obtener información sobre este fenómeno en un lugar determinado era difícil", aseguró Marcela Villareal, Directora de la División de Género, Equidad y Empleo Rural en la FAO, en coincidencia con el lanzamiento en Internet de la nueva base de datos.
Esta nueva herramienta informativa, disponible para cualquier persona con acceso a Internet, proporciona a los encargados de formular las políticas y otros usuarios un panorama más claro de los principales factores sociales, económicos, políticos y culturales que afectan al acceso a la tierra y el que las mujeres puedan ejercer sus derechos sobre ella.
La base de datos abarca tanto las leyes nacionales y costumbres que rigen el uso de la tierra, los derechos de propiedad y herencia, los tratados y convenios internacionales, la tenencia de la tierra y las instituciones relacionadas, las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la cuestión de la tierra y otras estadísticas relacionadas.
Al buscar los perfiles de los países, los usuarios pueden descubrir respuestas a cuestiones específicas como el número total de propietarios agrícolas, la cifra total de mujeres que poseen tierras y de las familias rurales encabezadas por mujeres. Pueden también establecer comparaciones sobre un tema determinado entre dos o más países.
"Los responsables de las decisiones a todos los niveles tienen ahora, por un lado, una fuente completa de información sobre las cuestiones más relevantes que afectan a la igualdad de los derechos a la tierra en sus países y por otro lado, la posibilidad de hacer comparaciones entre tendencias y situaciones en sus propios países y en otros", aseguró Zoraida Garcia, experta de Investigación en género y desarrollo de la FAO.
"Pueden utilizar esta información -añadió- para poder diseñar sus propias estrategias y decisiones, pero también para tener una idea más clara del posible impacto que éstas tendrán en la potenciación real de las mujeres a nivel económico y en el bienestar de las comunidades rurales".
"La FAO tiene muchas peticiones de forma regular de los Estados miembros y otros actores de la comunidad internacional que querían entender la forma en que las disparidades de género afectaban y eran influidas por la situación de la tenencia de la tierra. Por este motivo desarrollamos esta herramienta, para ayudar a ofrecer una visión completa de la cuestión", explicó García.
Se trata de una señal positiva de que los países han reconocido la cuestión del género y el derecho a la tierra como "cuestión central" en sus agendas de desarrollo, según García.
Entre las normas basadas en la costumbre, las cuestiones religiosas y las prácticas sociales que influyen sobre las diferencias en el derecho a la tierra por cuestión de género figuran:
1. Autoridades e instituciones tradicionales
2. Herencias y practicas sucesorias de facto
3. Discrepancias/lagunas entre derecho positivo y consuetudinario.
Teoría frente a práctica
Una de las patrones básicos que aparecen en la base de datos, según García, es la gran distancia entre los derechos formales y la práctica. En muchos casos, las constituciones nacionales admiten que hombres y mujeres poseen el mismo derecho a la tierra, pero la realidad cotidiana es muy diferente. A menudo, estos derechos están amenazados por leyes que entran en conflicto o antiguas prácticas tradicionales e institucionales que asignan los títulos de propiedad y las herencias a los varones o a su parte de la familia.
A medida que crezca, la Base de datos sobre género y derecho a la tierra incorporará las sugerencias de los usuarios y las reacciones sobre cómo se ha utilizado una información específica en los diálogos nacionales sobre el uso de la tierra, las cuestiones de género y el desarrollo agrícola y rural.