Género

La agricultura abre nuevos caminos a los jóvenes: Las historias de Mohamed, Yimam y Zinetemam

El 71% de la población etíope tiene menos de 30 años y muchos de ellos no encuentran una salida laboral para ganarse la vida dignamente.

© FAO / Tamiru Legesse

25/01/2018

Yimam Ali, de 28 años de edad, vive en Kalu, en la región de Amhara en el norte de Etiopía. Muchos jóvenes de esta región etíope se marchan al Cercano Oriente en busca de trabajo y una vida mejor. El aumento de las oportunidades de empleo en el país no ha acompañado a su ritmo de crecimiento. 

Yimam decidió ir a Arabia Saudita, donde vivía su hermana. Pero su viaje hacia lo que se suponía era una vida mejor no resultó fácil:

“Fuimos maltratados por los traficantes de seres humanos. Si nos quejáramos de las condiciones, nos golpeaban. Cuando llegamos a Yemen, hombres armados nos secuestraron y nos pidieron dinero. Cuando me negué, me apalearon. Me quedé sangrando... Mi hermana en Arabia Saudita pagó un rescate por mi liberación.”

Yimam llegó finalmente a Arabia Saudita, donde trabajó como pastor. Unos meses más tarde, fue detenido y deportado a Etiopía. De vuelta en su aldea, se vio obligado a depender de sus padres para sobrevivir.

Yimam no fue el único que se enfrentó a la difícil decisión de quedarse o marcharse. Mohamed Seid y Zinetemam Adem también tuvieron que decidir entre depender de sus padres para sobrevivir o migrar a otro lugar en busca de trabajo.

Cuando comenzó el proyecto de Movilidad de la Juventud Rural apoyado por la FAO en la región, se le presentó otra opción a considerar: trabajar en la agricultura en su tierra natal. Mohamed y Yimam resultaron seleccionados dentro del proyecto para participar en iniciativas de horticultura. Junto con otros jóvenes, comenzaron a cultivar repollos, cebollas y frijoles mung en parcelas facilitadas por la administración local.

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