Crear capacidad para impulsar el cultivo de arroz de Liberia: La FAO y la UE ayudan a las cooperativas agrícolas
Involucrar a las mujeres para que pudieran ayudarse a sí mismas a cultivar más alimentos.
[FAO/Georges Gobet]
26 de agosto de 2010, Tappita/Roma - Al igual que la mayoría de sus vecinos en el condado de Nimba en Liberia, Elizabeth Roberts aprendió a cultivar arroz de generaciones anteriores de agricultores de subsistencia. También aprendió que resulta habitual perder una gran parte del arroz tras la cosecha.
Según el Ministerio de Agricultura, los agricultores de Liberia pierden hasta la mitad de su producción anual de arroz tras la cosecha debido a plagas y deterioro. Uno de los desafíos del país es precisamente hacer llegar al mercado mayores cantidades de arroz para reducir su dependencia de las importaciones.
A través de su cooperativa local para mujeres campesinas, Roberts, de 44 años, se ha convertido en parte de un ambicioso plan nacional para impulsar la producción, calidad, durabilidad y comerciabilidad del arroz de Liberia.
Los instructores capacitados por la FAO han enseñado a Roberts y a otros miembros de la cooperativa agrícola de mujeres locales técnicas mejoradas para producir, procesar y almacenar arroz.
Valor añadido
Sentada a horcajadas en un dique de tierra en un arrozal en Tappita, Roberts explicó que ella y otros miembros de la cooperativa -la Organización de Mujeres de Tappita-, han aprendido a convertir zonas pantanosas cubiertas de vegetación en arrozales de tierras húmedas, mejorar el rendimiento y calidad del arroz a lo largo de su ciclo de crecimiento, utilizar diversas técnicas para protegerlo de las plagas, y añadir valor al cultivo con un procesado y almacenamiento postcosecha adecuados.
"Ya sabes, solíamos limitarnos a plantar el arroz en la tierra", afirmó Roberts, imitando con una mano el movimiento de plantar semillas de arroz. "En el seminario me enseñaron a preparar el arroz en el vivero y a colocarlo. Después, tras la cosecha, lo machacas, lo precueces, y lo dejas secar", añadió Roberts.
El plan está financiado parcialmente por el Mecanismo Alimentario de la Unión Europea, la respuesta masiva de la UE al aumento de los precios de los alimentos en los países en desarrollo, y cuenta con el apoyo técnico de la FAO.
Hombres y mujeres
En Liberia, el Mecanismo Alimentario de la UE es parte de una iniciativa de múltiples facetas del gobierno y el Programa Conjunto de la ONU para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, que tiene como objetivo proporcionar ayuda de emergencia a las familias expuestas a la inseguridad alimentaria al tiempo que aumenta la capacidad a largo plazo de los liberianos para mejorar sus medios de vida.
Para maximizar el impacto de las iniciativas de distribución y formación, el programa está trabajando con las organizaciones agrícolas de hombres y mujeres para asegurar que estas últimas tienen las mismas oportunidades para los procesos de distribución, formación y toma de decisiones.
"Insistimos en involucrar directamente a las mujeres en la rehabilitación de los pantanos para que pudieran ayudarse a sí mismas a cultivar más alimentos y surtir sus despensas con parte de ellos. Querían hacer este trabajo pero no tenían los medios necesarios", señaló Sarah Mendoabar, alcaldesa de Tappita, una localidad de 11 000 habitantes con pueblos a su alrededor que albergan a otras 4 000 personas.
Mendoabar afirma que los hogares encabezados por mujeres se han visto especialmente afectados por el aumento en los precios de los alimentos y el descenso del poder adquisitivo en los últimos años. Además de la formación, los hombres y mujeres del lugar también han recibido de la FAO semillas, fertilizantes y otros suministros para la lucha contra las plagas.
Juntas
Para Roberts, lo más sorprendente de la formación agrícola fue ver una gran tinaja metálica sobre un fuego de leña y repleta de arroz precocido al vapor. Aprendió que el arroz precocido ayudaría a conservar los nutrientes en los granos de arroz y a aumentar su comerciabilidad.
Hoy en día Roberts colabora en la formación de otras mujeres de su cooperativa agrícola en agricultura sostenible y técnicas de procesamiento postcosecha.
Afirma que los métodos actualizados para conservar los nutrientes del arroz y hacerlo más duradero, junto con las técnicas mejoradas de almacenamiento, permitirán que ella y otros campesinos reduzcan las pérdidas postcosecha de granos de arroz y sienten las bases para un futuro mejor.
"Trabajaré con mis mujeres y conseguiremos esto juntas. Compartiremos lo que aprendamos en los talleres y prácticas en el terreno".