Género

Algo que celebrar en las Comoras

En el Pacífico, la FAO apoya la nutrición en las escuelas, promoviendo el conocimiento de la nutrición y apoyando los hábitos alimentarios saludables, tanto dentro como fuera de las aulas.

Las mujeres comoranas preparan el pienso para sus pollos. ©FAO/Jobert Tchuidjang.

26/09/2019

La Unión de las Comoras, o las Comoras, es un archipiélago de islas volcánicas situado frente a la costa sudoriental de África. Cuenta con un clima maravilloso, palmeras ondulantes y aguas trasparentes.

Pero es también uno de los países más pobres del mundo, limitado por la escasez de recursos naturales, la elevada dependencia de los alimentos importados y la constante amenaza de desastres naturales.

Las consecuencias son desoladoras.       

Las Comoras importan alrededor del 70% de sus alimentos, y la tasa de importación de algunos de ellos, como las aves de corral­, alcanza el 90%. La mitad de la población –alrededor de medio millón de personas– no tiene lo suficiente para comer, y las tasas de malnutrición se encuentran entre las más altas del mundo.

Frente a este problema, el sector avícola fue precisamente una de las áreas que el Gobierno de las Comoras y la FAO identificaron en 2017 para mejorar el acceso de la población a los alimentos nutritivos de producción propia, así como para aumentar sus ingresos. Para abordar este problema, fue precisamente

Desde entonces, la FAO y sus asociados han colaborado con unos 400 campesinos –cerca de la mitad de ellos mujeres, y casi tres cuartas partes jóvenes– para establecer grupos dedicados a la avicultura y más de 250 gallineros.

Les proporcionaron 16 incubadoras alimentadas con energía solar (en 12 lugares) y cinco pollos por persona, y capacitaron a unas 450 personas ­­­–agricultores y trabajadores del gobierno– en la cría de aves de corral. La FAO también aportó los servicios de vacunación.

Más información