Decisiones difíciles para las familias afectadas por la sequía en las zonas rurales de Somalia
ComProteger los medios de vida mantiene juntas a las familias
Cuando llega la sequía y desaparecen los medios de vida, abandonar el hogar y separarse de la familia se convierte en un mecanismo de supervivencia.
©FAO/Arete/Ismail Taxta
A las afueras de la ciudad de Beletweyne, en el sur de Somalia, Maryam Muse Duale parte pequeños palos con las manos para alimentar la hoguera en el suelo que mantendrá calientes a sus hijos por la noche. Maryam ha construido un endeble refugio con palos y telas que no impide la entrada del frío por la noche. Sus hijos se sientan en una estera, esperando que lleguen los alimentos de los organismos humanitarios. Cuando llegan, ella los reparte primero entre los niños. Los padres comen lo que haya sobrado.
Como muchos otros somalíes del medio rural, Maryam se enfrenta a una nueva realidad; su vida como productora agropastoril dista mucho de ser lo que era hace solo unos meses. La sequía en Somalia, que empezó a finales de 2020, no ha hecho más que extenderse e intensificarse.
No hace mucho, la familia de Maryam se dedicaba a criar cabras, recoger leña y practicar la agricultura de secano para subsistir, pero tras tres estaciones húmedas sin llover, la tierra se secó, sus cabras murieron y su familia quedó en la indigencia.