Ampliar las dietas y aumentar las oportunidades en Mongolia

Nadie siente los efectos del cambio climático tanto como los pequeños agricultores y ganaderos familiares.
©FAO
Ubicada en Asia central, Mongolia es el país plenamente soberano menos poblado del mundo. Sin litoral y alejadas del mar, las vastas tierras de pastoreo y estepas de gramíneas de Mongolia han sido durante siglos el corazón de la ganadería nómada. Alrededor del 73 % de los terrenos agrícolas son tierras de pastoreo utilizadas para criar ganado.
Sin embargo, las inclemencias del tiempo y los breves períodos vegetativos alteran las dietas en la región y pueden llevar a la malnutrición. En zonas remotas de Mongolia, el consumo diario de hortalizas frescas es escaso, lo que da lugar a un mayor riesgo de contraer enfermedades causadas por deficiencias de minerales y vitaminas. Para algunos, el cultivo en invernaderos y la importación son las únicas opciones para acceder a hortalizas y frutas frescas.
La explotación familiar Manlai Uurgach
Para obtener ingresos diarios y alimentarse, Lkhagva Yondon depende de su explotación familiar, Manlai Uurgach, ubicada en la provincia de Tuv en la parte central de Mongolia.
En el pasado, su familia luchó por ser autosuficiente. El clima extremo de Mongolia, con veranos muy calurosos e inviernos de intenso frío, trajo consigo muchos desafíos.