Centro de inversiones de la FAO

El potencial de los bioinsumos para sistemas agroalimentarios más sostenibles en América Latina y el Caribe

Dos mujeres trabajando en un laboratorio.

©FAO/Gideon Vink

17/06/2025

América Latina y el Caribe producen alimentos para 1 300 millones de personas, más del doble de la población regional.  Alberga seis de los países con mayor biodiversidad del mundo.

Sin embargo, La creciente degradación de los suelos y la pérdida de biodiversidad están disminuyendo la resistencia frente a plagas, patógenos y el cambio climático, amenazando la producción agrícola regional. 

Ante el aumento del costo de los fertilizantes convencionales y la demanda de alimentos seguros, así como estándares de calidad más exigentes en mercados clave de exportación, la región busca alternativas más accesibles, seguras y sostenibles para mantener los niveles de producción agrícola. 

El Centro publicó Bioinsumos: Oportunidades de inversión en América Latina, que forma parte de la serie IK4I de la FAO. El estudio examina la viabilidad económica, el potencial de inversión, los beneficios sociales y medioambientales de los bioinsumos agrícolas en la región.

Los bioinsumos agrícolas, productos derivados de plantas, vegetal, animales o microorganismos, suelen utilizarse como suplementos o alternativas naturales a los productos agroquímicos sintéticos. Estos pueden mejorar la salud y estructura del suelo, fortalecer la sostenibilidad de los ecosistemas y minimizar los impactos en la salud y el medio ambiente. 

Aunque el mercado regional de bioinsumos aún es relativamente pequeño, ha experimentado un crecimiento significativamente en los últimos años, coincidiendo con un mayor interés en la agroecología, la economía circular, la bioeconomía y la agricultura regenerativa. 

Países de América Latina y el Caribe, junto con socios financieros de la FAO, tales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), ya están promoviendo el uso de bioinsumos en algunos de sus proyectos agrícolas. 

Muchos mercados importantes para las exportaciones latinoamericanas, como la Unión Europea, imponen estrictas normas y estándares de seguridad alimentaria, que incluyen niveles máximos de residuos de pesticidas en alimentos para proteger la salud humana y animal. Además, la nueva estrategia "de la granja a la mesa" establece metas para reducir el uso y el riesgo de los pesticidas químicos. 

Varios países de la región producen café, cacao, plátanos, aguacates y otros productos ampliamente consumidos en todo el mundo.  El riesgo de perder mercados importantes de exportación genera un incentivo para que los agricultores de la región adapten y transformen sus prácticas agrícolas. 

El informe de la FAO aborda los beneficios y los riesgos potenciales de adoptar bioinsumos agrícolas y analiza detalladamente el papel del sector privado en el desarrollo, producción y comercialización de dichos insumos.

También ofrece recomendaciones sobre políticas y marcos regulatorios, así como directrices para el diseño e implementación  de proyectos de inversión que pueden acelerar la adopción  y el uso de bioinsumos en América Latina y el Caribe y más allá. 

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